Hace mucho, mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, en el mes de Septiembre vine al mundo, más concretamente a Sevilla, una ciudad encantadora del sur de España.

Por aquellas fechas mi país estaba recién empezando una transición después de cuarenta años de dictadura. Muchos cambios estaban empezando a proliferar.

La guerra de Bosnia Herzegovina la televisaban en la televisión de todo el país. Sus corresponsales de guerra, entre los que se encontraba Arturo Perez-Reverte nos metían en nuestros hogares el sufrimiento de esa pobre gente. Me juré que en la medida de mis posibilidades ayudaría en un futuro contra injusticias.

Desde bien pequeño ya me apasionaba todo lo relativo a la historia. Mi padre me llevaba incansables veces al Museo Arqueológico de mi ciudad, donde podía ver, incluso tocar, partes de una historia pasada.

Tanto en secundaria como en bachillerato aprendía más y más sobre historia, incluso algún que otro curso sobre Historia de Sevilla hice. El orientador educativo del centro donde estudiaba me quitó los sueños de estudiar historia alegando que era un hobby muy caro.

Llegó el momento en el que por mi camino se me presentó una oportunidad, la de alistarme.

Tras pasar por un periodo de instrucción básica llegué a mi destino, donde al poco participé en una misión de paz con la O.T.A.N en Kosovo. Pude poner así mi granito de arena.

A los años de carrera militar opté por salirme al mundo exterior y probar otras salidas. 

La primera fue la rama sanitaria,. Así estudié Auxiliar de Enfermería, Técnico en transporte sanitario o socorrismo terrestre entre otros, pero mi verdadera pasión estaba oculta como hobby. Hoy en día muchos de mi entorno así lo ve. 

En el campo de la formación en cuanto a la narrativa hice un curso de microrrelatos y otro sobre Narrativa Creativa con el prestigioso escritor de novela histórica Leo Palacios pero notaba como que me faltaba más. 

Años más tarde, cuando ya había escrito dos novelas y algunos relatos, me adentré más a fondo con el curso la escritora Cristina López Barrios, finalista al Premio Planeta, 2017 por su novela titulada "Niebla en Tánger", y otro, más extenso con Carmen Fernández Etreros, en el que me encuentro ahora.

Notaba que me faltaba materia, motivación, creatividad y sobre todo teoría. Con el curso de Cristina López Barrio se me llenó de luz la oscuridad literaria. 

Eso hizo que me siguiera formando en este ámbito, porque un escritor es un profesional de la escritura y como tal debe conocer su teoría y herramientas. No consiste en vender o no libros, sino en perfeccionar su técnica. Así pues, me matriculé, compaginándolo con el curso de un año de Carmen Fernández Etreros, en uno del escritor Xavi Barroso, donde fui adquiriendo un poco más de dominio.

Además estoy en constante desarrollo de perfeccionamiento de ideas con otros cursos como el del novelista Carlos Salem donde intento, sin éxito me temo, narrar más que a contar. 

En cuanto a la formación hice el curso de Experto Universitario en Historia Contemporánea, cursos sobre Egipto, Roma.. estoy matriculado en el Grado de Historia del Arte por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (U.N.E.D.).

Acabé un curso intenso de Art Consulting así como también sobre Gestión Cultural y soy miembro de la Asociación de Gestores Culturales.

Tengo dos novelas publicadas y algún relato.

Colaboro en el medio digital Tu Periódico Soy realizando artículos de opinión.